Suele pasar cuando la resistencia está saturada de líquido, es decir, cuando dentro del algodón hay más líquido del debido. Así pues nos encontramos con un desbordamiento de líquido en la resistencia que solo puede salir por dos lados, o bien por la entrada de aire o por la boquilla donde hacemos la calada. A causa de que ese líquido no puede volver por donde ha venido, la única solución para repararlo es desmontar el claromizador, quitar la resistencia y limpiarla para quitar el líquido sobrante, e incluso si se requiere, soplar la resistencia para secarla bien.
A continuación, te daremos unos consejos para que este problema no te vuelva a pasar: